¿QUIÉN TE
AGITA?
–¿Quién te
agita, oh, espíritu mío? ¿Es el amor? Es la sed feroz de comprender, de saber
más hasta llenar el inmenso vacío, hasta sobrepasarlo completamente. Tú amas,
tú crees amarlo todo y nada te basta. Quieres sumergirte en los pensamientos de
Pascal, Voltaire, Renan, Platón y Aristóteles para saciar tu razón, para
practicarla, para engrandecerla, para animarla de una vida que le es necesaria,
para demostrarle que el pensamiento humano es infinito, que ella puede seguir
aprendiendo, sabiendo, sintiendo, razonando, que nada le bastará, y que al
final de mi carrera no habrá aprendido, sabiendo lo que habría podido aprender.
Quiero vaciar en mí misma hasta los últimos jugos de las bellezas del arte de
las obras humanas; sí, quiero sentir lo que todos han sentido. Después de haber
aprendido hay que aprender siempre. Me moriría de dolor si se me privara de
esta vida intelectual, de toda fuente de filosofía, poesía, juicio, estudio, razonamiento;
seguramente moriría disecada como una planta sin aire.–
À dix ans sur mon pupitre
No hay comentarios:
Publicar un comentario