martes, 3 de diciembre de 2019

La lucha de los contrarios, pero... (Poema de Roque Dalton)



La lucha de los contrarios, pero…
A Otto, In Memoriam

Las dificultades no se remontan
ayudándonos con una garrocha.

Las dificultades se rompen
con el pecho abierto.

Ellas también son como el aire de la mañana
que puede congelarte los pulmones, pero
¿acaso la tierra, el fuego, el agua,
te sirven para respirar?

Asidero en la oscuridad (Poema de Charles Bukowski)


Asidero en la oscuridad


Estoy ahí sentado
borracho
escuchando las
mismas sinfonías
que me dieron
la voluntad de seguir adelante
cuando tenía 22.

40 años después
ni ellas ni yo tenemos la misma magia
precisamente.

deberías haberme
visto entonces
tan
esbelto
sin
barriga
era
todo nervio
demacrado:
violento, fuerte,
loco.

si me decías
una palabra
fuera de lugar
te partía el alma
allí mismo.

no quería que me
molestara
nada ni
nadie.

parecía estar
siempre de camino a alguna
celda
tras haber sido trincado por
hacer algo
en la avenida o
sus inmediaciones.

ahora estoy aquí sentado
borracho.
soy
una serie de
pequeñas victorias
y grandes derrotas
y estoy tan
asombrado
como cualquier otro
de
haber llegado
desde allí hasta
aquí
sin cometer ningún asesinato
ni haber sido
asesinado;
sin
haber dado con mi huesos en el manicomio.

mientras esta noche
me bebo a solas otra vez
el alma a pesar de todo el sufrimiento
pretérito*
gracias a todos los dioses
que no estuvieron
de mi parte entonces.


lunes, 2 de diciembre de 2019

Escrito en una servilleta (Poema de Roque Dalton)



Escrito en una servilleta

Alzo mi copa, camaradas,
y ante todo pido que me perdonéis
por atravesar sin permiso y sin compostura
las puertas de la emoción:
nuestro hermano de tan lejano país,
nuestra hija de las entrañas, niña de nuestros ojos,
fundan su noble casa sobre una firme piedra.
Hijos del pueblo,
comunistas los dos,
han escuchado la fulminante voz del corazón.
La alegría es también revolucionaria, camaradas,
como el trabajo y la paz.
Boda de flores rojas, ¡hurra, por ellos!
¡Mucho amor uno al otro!
Siempre fieles y mutuamente apoyados
nos darán hijos hermosos
(sea esto dicho con el perdón)
que lucirán muy bien los primeros de Mayo.
Y es que a partir de ahora
cada uno es un camarada
multiplicado por dos.
Esto es como si dijéramos
el lado práctico del romance.
Comamos y bebamos, camaradas.

[Antes de que me vaya] (Por José Revueltas)



[Antes de que me vaya]

ANTES de que me vaya, antes de que me mueras y me llores, quisiera poseer ese pedazo de sombra en que estabas detenida la última vez, donde no cabías, aquel espacio puro en el que te negabas a estar, pero tan anclado por tu presencia, donde te pisaba el aire y doblaban tu cuerpo aquellas esquinas del tiempo, y tú no hablabas ni reías, detenida, amarga mía, maravillosa y sola. 

Pero déjame, antes de que me vaya, antes de que me dejes, antes de que tu sangre comience a salir de mis dedos y te tome y se embriague para decirte adiós. 

 Enero de 1955



[Déjame tocar...] (Por José Revueltas)








[Déjame tocar…]

DÉJAME tocar tu única forma de existir: la ausencia, el cuerpo vacío que esculpes en el aire asesinado cuando a las 11 a.m. o a las 6:30 te despides y dejas tu cuchillo a mis pies, y yo permanezco caído, sin el tacto que te establecía, sin el tacto que lloraba tu cuerpo y que hoy mide tu distancia.


Pero déjame entrar en tu olvido y poseerlo; déjame tu estatua de suspiros, tus hombros rotos por mi voz, tu caricia frustrada, amor, amor, déjame lo que nunca fuiste; déjame tu vacío para enterrarme y ahí desfallecer hablando alguna vez contigo.

Estoy extrañamente solitario, inmóvil, seguro de no sentir ni a través de la piel, sino sólo, desesperado, por mis sueños, o tal vez los planetas deshechos, o tus derribadas lágrimas, o, mejor mi ausencia inútil. Inútil.